Veo algo. Digo algo.
Detener la trata de personas comienza con la concientización. Esta guía empodera a la comunidad para reconocer las señales de alerta, actuar y saber qué hacer si se encuentran con alguien que pueda ser víctima.
¿Ves algo?
Llama si tú o alguien que te
saber que se le obliga a trabajar
o es explotado
1-855-FLA-SAFE
1-855-352-7233

¿Qué es la trata de personas?
El acto ilegal de transportar o coaccionar a personas para beneficiarse de su trabajo o servicio, generalmente en forma de trabajo forzado o explotación sexual.
¿Quiénes son las víctimas de la trata de personas?
Las víctimas de trata de personas pueden ser de cualquier edad, raza, género, nacionalidad o nivel socioeconómico. Muchas no buscan ayuda debido a factores como las barreras lingüísticas, el miedo a la autoridad o el desconocimiento de su condición de víctimas. Los tratantes se aprovechan de estas vulnerabilidades ofreciéndoles necesidades básicas como alimento, alojamiento o apoyo emocional.


¿Dónde ocurre la trata de personas?
Las víctimas de trata de personas se encuentran tanto en sectores legales como ilegales, como el cuidado infantil, el cuidado de personas mayores, el narcotráfico, los salones de masaje, las peluquerías, los restaurantes, los hoteles, las fábricas y las granjas. Algunas se esconden en casas particulares, mientras que otras trabajan en público en lugares como discotecas, obras de construcción y servicios de belleza en condiciones de explotación.
Niño y anciano
Centros de atención
Cabello y belleza
Salones
Restaurantes y
Tiendas minoristas
Agricultura y
Construcción
Hoteles y
Salones de masajes
Autobús y tren
Terminales
Qué buscar
Cualquiera puede ser víctima de la trata de personas, pero reconocer las señales puede ayudar a identificar a quienes están en riesgo y posiblemente salvar una vida.
- La señal manual universal para pedir ayuda (ver ilustración).
- Individuos que parecen estar controlados y no tienen libertad de irse.
- Personas que parecen desorientadas, confundidas o que muestran signos de abuso mental o físico.
- Personas que muestran signos de haber sido privadas de comida, agua, sueño o atención médica.
- Personas que carecen de posesiones personales y parecen no tener una situación de vida estable.

Verdad versus mitos.
La trata de personas es ampliamente malinterpretada, lo que dificulta su reconocimiento y prevención. A continuación, se presentan mitos y conceptos erróneos comunes, y los hechos que lo aclaran.
MITO: La trata de personas no ocurre en Estados Unidos; sólo ocurre en otros países.
HECHO: La trata de personas ocurre en todas partes, incluso en ciudades, suburbios, zonas rurales y posiblemente en su propio vecindario en todo Estados Unidos.
MITO: Sólo las personas nacidas en el extranjero o las que viven en la pobreza se convierten en víctimas de trata.
HECHO: Las víctimas de trata de personas pueden ser de cualquier edad, raza, género o nacionalidad. Pueden provenir de cualquier contexto socioeconómico, es decir, la posición social de una persona basada en factores como la educación, los ingresos y la ocupación.
MITO: La trata de personas sólo implica tráfico sexual.
HECHO: La trata sexual existe, pero es solo una forma de trata de personas. El trabajo forzoso es otra, y ambos implican la explotación de personas. Las víctimas pueden encontrarse tanto en industrias legales como ilegales, como talleres clandestinos, salones de masajes, agricultura, restaurantes, hoteles y trabajo doméstico.
MITO: Sólo las mujeres y las niñas pueden ser víctimas y sobrevivientes de la trata sexual.
HECHO: Un estudio estima que hasta la mitad de las víctimas y sobrevivientes de la trata sexual son hombres. Los defensores creen que el porcentaje podría ser incluso mayor, pero que las víctimas masculinas tienen muchas menos probabilidades de ser identificadas.
MITO: Las víctimas de trata intentarán buscar ayuda cuando estén en público.
HECHO: La trata de personas suele ser un delito oculto. Las víctimas pueden tener demasiado miedo de buscar ayuda; pueden ser controladas mediante amenazas o violencia; pueden temer represalias de los tratantes, incluyendo daños a sus familias; y pueden carecer de acceso o control sobre sus documentos de identidad.
MITO: Las víctimas de trata siempre están encerradas o no pueden salir físicamente.
HECHO: A veces ocurre así. Sin embargo, con mayor frecuencia, las personas en situación de trata permanecen por razones más complejas. Algunas carecen de las necesidades básicas para salir físicamente, como transporte o un lugar seguro donde vivir. Otras temen por su seguridad. Algunas han sido manipuladas con tanta eficacia que, en ese momento, no se identifican como bajo el control de otra persona.

Cómo actuar.
Aprender a reconocer las señales de la trata de personas es el primer paso. Actuar es el siguiente paso y puede salvar una vida.
O notifique al personal de SunRail